La idea de acoger a un perrito en casa es muy atractiva, sobre todo para los niños. Pero adoptar un perro es una decisión muy importante que no debe tomarse a la ligera. Los perros desarrollan vínculos muy fuertes con su familia de acogida y romper ese lazo a lo largo de su vida puede acarrear al animal serios problemas mentales. Además, mantener a un perro es toda una inversión en dinero, tiempo y energía. ¿Estás preparado para asumirlo? Si estás pensando en adoptar un perro pero no tienes claro qué implica su acogida a largo plazo, hoy te ponemos al día repasando algunas consideraciones previas a tener en cuenta.

1. Adoptar un perro: ¿tienes dinero para mantenerle?

Tendemos a pensar que adoptar un perro es tan sencillo como darle de comer cada día. Y lo cierto es que la manutención de un perro es mucho más amplia y cara que el simple aporte de alimento. Algunos de los conceptos asociados al mantenimiento de un perro son:

  • Seguro médico: un seguro médico para mascotas cubre los gastos de hospitalización y las visitas médicas relacionadas con enfermedades o accidentes. Una hospitalización veterinaria de 2-3 días puede costarte fácilmente alrededor de 1.000€, así que vale la pena cubrir la asistencia del animal con un seguro. Ten en cuenta que la mayoría de seguros médicos para perros sólo permiten asegurar al animal antes de los 7 años, momento a partir del cual se le considera anciano; si lo aseguras antes de esa edad, normalmente estará cubierto por el resto de su vida.

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  • Gastos veterinarios: revisiones rutinarias, esterilizaciones, vacunas, medicación preventiva… Todo esto no está cubierto por los seguros. Lo que más notarás en tu bolsillo, no obstante, son las vacunas y las medicaciones preventivas, que deben proporcionarse al perro con frecuencia y cuyos precios oscilan entre los 25€ y los 90€ por fármaco. Pregúntale a tu veterinario por el calendario oficial de vacunación y por las medicaciones preventivas recomendadas, y podrás hacerte una idea de los gastos anuales que tendrás que afrontar.
  • Posibles hospitalizaciones y accidentes: hay enfermedades, operaciones y accidentes que no están cubiertos por el seguro médico para mascotas y que, en caso de producirse, tendrás que pagar de tu bolsillo. Asegúrate de no andar muy justo de dinero por si sucede algo inesperado.

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  • Gastos de higiene y aspecto físico: gastos de peluquería, champú, cepillos, cortes de uñas, higiene dental… En cuanto a la higiene dental, además de lavarle los dientes a tu perro cada día, es recomendable realizarles higienes dentales completas cada cierto tiempo, para lo que suelen anestesiarlos como en una operación con los elevados gastos que eso supone.
  • Material de paseo, juego y confort: correas, collares, placas, juguetes, camitas, colchones, cojines, muñecos, abrigos, etc.

2. Adoptar un perro: ¿tienes tiempo que dedicarle?

Tener a un perro en casa no sólo es velar por su salud y su alimentación: los perros son animales muy activos y sociales, que tienen la necesidad diaria de pasear y hacer ejercicio, y que además necesitan relacionarse con otros perros y pasar tiempo con su manada.

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En concreto, un perro necesita al menos una hora de paseo al día. Si es una raza que demanda ejercicio, esa hora se convierte fácilmente en dos. Además ten en cuenta que, como más grande sea el perro, más movimiento, ejercicio y cantidad de pienso va a necesitar al día. Finalmente, un perro no sólo necesita salir a pasear y a correr: también necesita jugar con su amo y pasar tiempo con él, disfrutando de arrullos y caricias.

Si eres una persona que trabaja de sol a sol y tu perro va a estar solo e inactivo durante casi todo el día, o no vas a poder dedicarle ni un minuto fuera de su rato de paseo, quizá no es buena idea que le adoptes.

3. Adoptar un perro: ¿tienes paciencia para educarle?

Un perro no se enseña solo, y educarle puede llegar a ser muy duro. Si adoptas un cachorro, tendrás que enseñarle a no hacer sus necesidades en casa, a no morder ni destrozar cosas cuando esté estresado o excitado, a no subirse a sofás y camas sin tu permiso, a no marcar el territorio dentro de casa (si es un macho) y a tratar bien a todos los miembros de la familia.

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También deberás lograr instaurar una rutina de paseo que os haga felices a ambos, sin tirones extremos ni ataques a perros o humanos extraños, y enseñarle a socializar felizmente con otros perros.

Todo eso requiere tiempo, paciencia, destreza y que te formes mínimamente para conseguirlo. ¿Estás dispuesto a poner todo esto de tu parte para educar a tu perro?

Hoy nuestras consideraciones a la hora de adoptar un perro han llegado a su fin. El próximo día repasaremos otras consideraciones previas a la adopción de un perro relativas a la raza escogida y al nivel de compromiso que estás dispuesto a adquirir con él. ¡Te esperamos!

Imágenes | Pixabay, Fotolia.

*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.