Como ya sabemos, los felinos son animales muy independientes y controladores, por lo que cuando dominan su territorio son felices. En cambio, cuando algo se les pasa por alto o cambia, ya no controlan tanto y entran en un estado de estrés, lo que  puede provocar que el animal sea infeliz, afectando a su bienestar y salud.

Darte cuenta que tu gato tiene estrés es fácil ya que los síntomas se aprecian de forma sencilla, puesto que el comportamiento que adoptan es muy diferente al que de normal tienen.

Un gato estresado puede empezar hacer sus necesidades fuera del cubo de arena y empezar a marcar por toda la casa, también suelen esconderse debajo de muebles, permanecer inmóviles, dejar de jugar e incluso lamerse y acicalarse compulsivamente haciéndose heridas.

En cuanto a las causas del estrés en los gatos, éstas son muy diversas, no obstante a continuación os comentamos las más comunes para que las tengáis en cuenta y podáis evitarlas.

Miedo a otros felinos

Los gatos suelen ser animales que se pelean con otros animales, incluso los de su propia especie. Es más, casi la mitad de los felinos se pelean con otros felinos, según un estudio de la Universidad de Bristol.

Por tanto, los felinos tienen miedo a que otros felinos invadan su territorio, su barrio o su casa y esto les provoca entrar en un estado de estrés.

Para poder evitar esto, si tu casa tiene terraza o jardín y el gato pasa mucho tiempo en ella, puedes colocar algún tipo de barrera para que no entren los demás gatos.

Llegada de un nuevo perro o gato

Introducir en nuestro hogar a un nuevo miembro de la familia como otro gato o un perro puede ser una gran idea, ya que pensamos que puede ser ideal para que haga compañía al gato que ya tenemos, pero debemos tener en cuenta que para él el nuevo miembro es un intruso y le puede quitar su territorio

Por ello, el gato adopta un estado de defensa y esto le provoca un fuerte estrés.

miedo otros gatos

Para evitar este estado del gato, es fundamental seguir unas pautas de presentación para que el felino que ya convive con nosotros no se sienta intimidado.

En cuanto a los perros, esto es igual que en el caso anterior, pero es más difícil adaptarse, más si cabe si no ha tenido nunca contacto con perros. Para ello, también será necesario presentar adecuadamente a los animales y además darle al gato un espacio y protección para que se sienta seguro.

Cambios y mudanzas

Los gatos son unos animales muy sensibles a los cambios y les afecta mucho. El cambio de mobiliario o las reformas les provoca estrés ya que cambia su territorio, no solo visualmente sino que cambian los olores, hay ruidos raros, aparecen personas que no conocen y dejan de controlar por unos momentos su lugar. No obstante, la mayoría de los gatos se adaptan rápidamente a estos cambios.

En caso de mudanza y cambio de domicilio, los gatos suelen pasar un tiempo con un gran estrés hasta que se vuelven a acomodar en el nuevo lugar. Para poder facilitarles la incorporación a su nuevo hogar, se pueden dar una serie de hormonas que le ayudan o les podemos dejar espacio para que exploren con total libertad.

Por último, otro cambio que puede provocar mucho estrés en nuestro gato es cambiarle de comida. Esto dependerá mucho del tipo de exigencia que tiene nuestro gato a la hora de comer.

En ocasiones, se puede estresar simplemente al cambiar la marca de la comida, el sabor o simplemente el tamaño. En este caso podemos hacer que comer esa nueva comida sea como un juego o dársela como premio.

Miedo a los castigos

Los gatos, al igual que los perros, son animales emocionales que pueden llegar a tener un gran lazo afectivo con sus dueños.

gatos miedo castigo

Además, son animales que se les puede domesticar, pero para ello el castigo no es un buen aliado, ya que el animal suele salir corriendo o genera problemas en su comportamiento.  Por ello, el gato tiene miedo a ser castigado y eso le provoca estrés y por tanto ser infeliz.

Gritar o golpear a nuestro gato solo provocara que entre en un estado de estrés, tristeza y frustración.

El aburrimiento y viajar en trasportín

Cuando el gato permanece mucho tiempo solo, se aburre y eso le provoca estar estresado y ello a tener un comportamiento destructivo y agresivo. Por lo que le tenemos que dejar juguetes para que juegue o hacer que no esté tanto tiempo solo.

llegada nuevos gatos

Otra causa de que nuestro gato tenga estrés es viajar en trasportín. Es fundamental que acostumbremos a nuestro gato desde pequeño a ir en trasportín ya que no les gusta nada entrar en un lugar diferente al familiar y en el que no se encuentran seguros, además de que es inestable, se mueve y no tiene salida.

Cuando desaparece una persona

Como ya hemos comentado, los gatos pueden tener un gran lazo de unión con sus dueños, por lo que si se mudan a otro lugar que no esté el gato o fallece, el gato lo sufre y puede tener estrés.

Esto dependerá siempre del vínculo entre esa persona y el gato, por lo que no todos los gatos sufren lo mismo.

Es fundamental proporcionarle un lugar donde se sienta seguro, le demos afecto y sobre todo mantengamos las rutinas, algo muy importante para ellos. Con eso, estamos seguros de que el estrés no será un problema en nuestros gatos.

*Advertencia. El artículo de Rexpetfood.com muestra opiniones y recomendaciones del equipo profesional de Agroveco, no son diagnósticos. Para cada caso o problema particular, os recomendamos que contactéis con un profesional que haga el diagnóstico “in situ”.